El siguiente informe contiene los resultados del análisis de riesgos en dos niveles de resolución diferentes para Trinidad y Tobago. Los resultados se presentan mediante un análisis probabilístico
y metodología que permite contabilizar pérdidas asociadas a eventos que aún no han ocurrido ya que la evaluación del riesgo de eventos extremos debe seguir un enfoque prospectivo, anticipando así los eventos y las consecuencias factibles con base científica que puedan ocurrir y considerar las incertidumbres asociadas a la estimación de la severidad y frecuencia de su ocurrencia.
En general, se reconoce que, con algunas excepciones, existe información limitada sobre eventos catastróficos que ocurrieron en el pasado y menos aún sobre eventos que pudieran ocurrir en el futuro. En la mayoría de los casos, los peores desastres aún están por ocurrir, al considerar la posibilidad de eventos altamente destructivos que ocurran en el futuro, el análisis de riesgo debe abordarse mediante el uso de modelos analíticos probabilísticos que permitan utilizar la información disponible en predecir posibles consecuencias catastróficas. En consecuencia, para un riesgo de catástrofe probabilístico al analizar los componentes relevantes del riesgo por sus activos expuestos, su vulnerabilidad y las intensidades de las amenazas deben representarse de tal manera que puedan ser agregados consistentemente a través de un procedimiento sólido, tanto en términos analíticos como conceptuales. El análisis probabilístico de riesgos es una técnica de vanguardia que permite contabilizar las incertidumbres asociadas a la intensidad de las amenazas y la caracterización de la vulnerabilidad física.
Es evidente que las ciudades cambian, no solo en extensión sino en el uso del suelo, por ejemplo. Este tipo de análisis (también conocido como análisis estacionario) no pretende capturar esas variaciones en el tiempo y, cuando se disponga de nueva información, estos estudios pueden actualizarse. Se recomienda que cada 5 a 10 años se actualizarán la base de datos de activos expuestos y luego el análisis de riesgo.
El procedimiento general de un cálculo probabilístico consiste en una evaluación individual de pérdidas. En la exposición para cada uno de los escenarios que constituyen el peligro, y una posterior evaluación probabilística y la integración de estos resultados utilizando la frecuencia de ocurrencia de cada escenario como ponderación.