Debido a su situación geográfica y topografía particular, Bolivia, es un país con un alto índice de riesgos, tanto de inundación como de sismos y terremotos, en comparación con otros países de la región. La región más vulnerable, del país es la parte oriental, específicamente el departamento de Santa Cruz, donde se alternan los períodos de fuerte precipitación pluvial que derivan en inundaciones con largas sequías En las últimas décadas, se han registrado un número considerable de este tipo de eventos, pudiendo generarse datos estadísticos de los daños ocurridos en la infraestructura y vivienda a causa de las inundaciones desde la década de los 60’s del siglo XX hasta el año 2015.